Educación con un propósito definido

La educación es una necesidad básica del ser humano, pues es parte importante de lo que nos hace individuos útiles para la sociedad actual. Los retos que se imponen son casa vez más difíciles y necesitamos estar preparados.

Una buena educación debería permitirnos leer bien, escribir bien y tener una buena capacidad de expresarnos, lamentablemente aunque algunos pasen por planteles educativos y aprueban los exámenes y se gradúen no alcanzan esos objetivos básicos.

Como lograr una educación provechosa

Para ejercer algunos oficios se requiere de herramientas básicas, por ejemplo los cerrajeros expertos se valen de herramientas a adecuadas para cada labor y la  principal herramienta  es tener la motivación correcta.

Para motivarnos con alguna actividad debemos verle el valor practico, ya que solo así la realizaremos con entusiasmo, los estudios son un medio por el cual los jóvenes obtienen sabiduría práctica y esa es una buena protección.

Podríamos ilustrarlo con alguien que se adentra a un Vecindario peligroso ¿qué preferimos en esa circunstancia? ¿Estar solos o acompañados de amigos que nos prestan una ayuda de ser necesaria? La respuesta es obvia.

La buena educación es como esos amigos fuertes que nos acompañan y dan seguridad, entre esos amigos podemos destacar la capacidad de razonar, cuando desarrollamos discernimiento podemos resolver los asuntos por nuestra cuenta.

Esto es muy importante pues no dependemos de otros para tomar decisiones, la buena educación debería permitirnos tener sentido común (el cual no es tan común en algunos adultos).

También se pueden obtener habilidades sociales, al relacionarse con distintas personas en los planteles de estudio se aprende a desarrollar habilidades sociales que resultan muy útiles para el campo laboral.

Esto permite desarrollar una gran cantidad de habilidades y cualidades, como el respeto, la tolerancia entre otras cualidades que pueden pulirse en la interacción con otros estudiantes.

Preparación práctica la escuela permite desarrollar una sólida ética de trabajo esto resulta especialmente útil a la hora de conseguir y conservar un empleo, también permite que el estudiante comprenda mejor todo lo que le rodea.

Como hemos visto estos buenos amigos como la capacidad de razonar, las habilidades sociales y la preparación práctica son de una utilidad imprescindible en este tiempo.

El papel de los buenos docentes

Los docentes que trabajan con valores y principios éticos pueden tener una profunda impresión en sus estudiantes pues les dan un ejemplo a seguir fíjese en el siguiente ejemplo de como un docente motivado puede ayudar a sus estudiantes.

Un joven llamado Manuel explica porque admira a su profesor: “El podría haber trabajado en una entidad financiera pero prefirió dar clases y compartir sus conocimientos con nosotros”

En ese sitio es bueno mencionar que era un vecindario donde existían muchas privaciones económicas pero tuvo una grata impresión en los estudiantes motivados pues veían su entusiasmo al enseñar.

Y es que el entusiasmo es contagioso, motiva y arrastra tanto como el ejemplo, aunque tenemos buenas razones para considerar la educación como un privilegio mientras más motivados estén los estudiantes mejores resultados se verán.